La mezcla inadecuada de productos es una de las conductas que más
casos de intoxicación por inhalación está produciendo. Así, según el
comunicado del SIT, en el 26,1 por ciento de los casos, la lejía se había
mezclado con otros productos: amoniaco (53,6 por ciento), salfumant (11,2
por ciento), lavavajillas (4,3 por ciento), vinagre (3,5 por ciento), anticalcáreos
(3,1 por ciento), alcohol (2,9 por ciento) y limpiahogar (2,1 por ciento).
“Desde el punto de vista del sistema respiratorio, la mezcla más peligrosa es
la de lejía y amoniaco”, explica Isabel Urrutia, coordinadora del área de
Medio Ambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía
Torácica (Separ). La unión de ambas sustancias produce una reacción
química que genera un gas, la cloramina, el cual, al entrar en contacto con
las mucosas, resulta altamente tóxico e irritante. “La pared del bronquio es
muy lábil, y por eso, ante la irritación que produce la nube tóxica generada
por esta mezcla, reacciona cerrándose y dando lugar a un
broncoespasmo”, señala Urrutia.
Precisamente esta tendencia a mezclar productos es un error recurrente
que los especialistas están detectando en las consultas médicas
relacionadas con ese afán de limpieza generalizado que se está
produciendo actualmente, según comenta Isabel Urrutia: “Hay muchas
cosas que se hacen mal. Lo de las mezclas no tiene sentido porque cada
producto es eficaz por sí mismo, sin necesidad de combinarlo. Por otro lado,
y, en el caso concreto de la lejía, la cantidad recomendada para diluirla
agua y eliminar cualquier posible rastro del coronavirus es mínima (20 ml por
un litro de agua) y no a chorros, como está haciendo mucha gente”, dice
Urrutia.
Asimismo, la neumóloga advierte que también puede producirse esta
reacción irritativa en los bronquios por el uso inadecuado de los productos
para desinfectar frutas y verduras (un gesto que también se ha
incrementado en los hogares) ya que contienen cloro en cantidades
mínimas, pero que si se usan en una dosis mayor (con la intención de
“desinfectar más a fondo”) también puede producir un broncoespasmo.
Las mezclas más ‘explosivas’