La composición del suelo es un aspecto importante para el manejo de nutrientes, mientras que los minerales y la materia orgánica en el suelo retienen y almacenan nutrientes, el agua en el suelo proporciona nutrientes para que las plantas los absorban fácilmente.
Otro componente importante, es el aire del suelo también juega un papel importante porque muchos microbios del suelo requieren aire para pasar por procesos biológicos para liberar nutrientes adicionales en el suelo.
Los demás componentes básicos del suelo son importantes, así como los minerales, la materia orgánica, el agua y el aire. Un suelo típico consta de aproximadamente 45% de minerales, el 5% de materia orgánica, el otro 20-30% es de agua y 20-30% es de aire.
De hecho, los suelos son complejos y dinámicos. La composición del suelo cambia diariamente dependiendo de muchos factores como el suministro de agua, la actividad agrícola o del tipo de suelo.
Los cuatro componentes principales del suelo que ya detallaremos a continuación son fundamentales, al igual que el quinto componente del suelo que a menudo se pasa por alto, puesto que es el mundo vivo que existe en la Tierra. Todos los suelos contienen una mezcla de los cinco ingredientes esenciales, y la mayoría de los suelos se pueden mejorar con modificaciones para adaptarse mejor al crecimiento de la vida vegetal.
Minerales del suelo
Todos los suelos están compuestos de arena, limo y arcilla, aunque algunos suelos tienen concentraciones más altas de estos minerales que otros, por ejemplo las rocas y los minerales constituyen la mayor parte de la composición del suelo, además, estos derivan de materiales inorgánicos e inertes.
La arena está hecha de cuarzo fino entre otros minerales y no es rica en los nutrientes que necesitan las plantas, pero este mineral es el grano de suelo más grande y grueso, y el agua puede atravesar más fácilmente que otros suelos.
Las partículas aluviales o limo son más pequeñas que la arena pero más grandes que la arcilla, en cambio la arcilla tiene una ventaja, es el más rico de los minerales del suelo y contiene nutrientes como hierro, potasio y calcio.
Las partículas de suelo más pequeñas provienen de la arcilla, que puede volverse muy densa y difícil de trabajar.
Materiales orgánicos
Las plantas y los animales podridos proporcionan materia orgánica al suelo, este proceso se da cuando la materia orgánica se descompone y se convierte en nutrientes que las plantas pueden utilizar.
La mineralización también ocurre a través de la descomposición, el proceso por el cual los materiales orgánicos se vuelven inorgánicos. El quinto elemento del suelo, la composición biológica, proporciona estos elementos orgánicos muy importantes.
Las plantas y los animales vuelven a formar parte del suelo después de la muerte y el ciclo continúa, la tierra da a luz a la vida y la vida vuelve a la tierra.
Agua y aire
El aire no es ni sólido ni líquido, sino una combinación de elementos gaseosos que se encuentran naturalmente en la atmósfera terrestre. En el suelo, las bolsas de aire permiten que el agua fluya a través del suelo y que las plantas crezcan por encima y por debajo de la corriente del suelo.
En cambio el agua subterránea a menudo contiene sales disueltas y otras sustancias químicas. El agua es una parte importante del suelo y las plantas no pueden sobrevivir sin ella.
Algunos suelos, como la arcilla, retienen el agua mejor que otros. El suelo se vuelve más denso cuando el agua permanece en el suelo, y no deja de fluir fácilmente a través del suelo, además algunas plantas no pueden crecer en suelos pesados, arcillosos y ricos en agua.